El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó tres órdenes para prohibir el uso de plataformas chinas como TikTok y WeChat en el tramo final de su presidencia. El pasado miércoles 9 de junio, el nuevo presidente de EEUU Joe Biden, decidió revocar las medidas de su predecesor. No obstante, el nuevo gobierno de Estados Unidos no piensa quedarse de bajos cruzados puesto que piensa someter las plataformas a una revisión que determine si plantean problemas de seguridad nacional.
Biden solicitó “un análisis riguroso basado en evidencias para abordar los riesgos” de las plataformas controladas por entidades extranjeras. Esta revisión pretende identificar cualquier aplicación de software conectada a un dispositivo móvil que pueda suponer un riesgo para la seguridad nacional y el pueblo de Estados Unidos. Esta revisión incluirá cualquier aplicación de propiedad, que esté bajo el control o sea gestionada por personas o entidades que apoyen actividades militares o de inteligencia de adversarios extranjeros, así como que estén implicadas en actividades cibernéticas maliciosas o aplicaciones que recojan datos personales sensibles.
El departamento de Comercio investigará los problemas de seguridad que pueden plantear dichas aplicaciones. En un comunicado emitido por la Casa Blanca aseguran que estas medidas no se dirigen a apps o empresas chinas en particular, sino que buscan conseguir y promover un “Internet seguro, confiable, interoperable y abierto, la protección de los derechos humanos ‘online’ y ‘offline’ y el apoyo de la economía digital global y vibrante”.
Este veto a plataformas chinas surgió en medio de una pugna comercial y tecnológica entre Washington y Pekín, en la que Trump intentó bloquear el uso de TikTok, WeChat y otras ocho aplicaciones de comunicación y finanzas de origen chino. El expresidente acusó a TikTok y WeChat de recopilar datos confidenciales y compartirlos con el gobierno chino, pese a que las plataformas chinas siempre han negado las acusaciones de espionaje. Este veto a la famosa plataforma de videos cortos TikTok, que cuenta con más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo y 100 millones solo en EEUU, nunca llegó a hacerse efectivo, ya que el poder judicial decidió que podía seguir operando en Estados Unidos mientras determinaba si la orden de veto emitida por el expresidente era legal o no.
Trump trató forzar la venta de la plataforma de Tiktok, propiedad de la empresa china ByteDance a inversores estadounidenses si no quería enfrentarse a una prohibición total. La compañía china eligió como proveedor tecnológico a Oracle, pero la venta nunca llego a formalizarse.
El poder en Washington cambió hace unos meses, pero se mantiene la preocupación sobre el desarrollo tecnológico de las aplicaciones y plataformas chinas, así como el impacto que puedan tener. El gobierno de Biden solicitó a la Corte de Apelaciones que le diera 60 días para estudiar el caso y decidir si mantener o no la petición. Es por ello que, aunque de forma menos insistente, la Casa Blanca sigue ejerciendo presión sobre TikTok y continúa con la revisión de seguridad nacional sobre la red social china.
Recientemente, el presidente de Estados Unidos Joe Biden ha ampliado la lista de entidades chinas en las que la población estadounidense no puede invertir, modificando un decreto del expresidente Trump para incluir dichas empresas que se consideran involucradas en tecnologías de vigilancia no sólo en china, sino en todo el mundo.
China ha acogido la decisión de Biden de no vetar las plataformas TikTok y WeChat como un “gesto positivo en la buena dirección” y espera que Estados Unidos trate a las empresas chinas de forma equitativa, absteniéndose de mezclar política y cuestiones comerciales.